Tuvo lugar en Coyoacán, el 21 de agosto de 1929. Nadie sabrá jamás como quiero a Diego. No quiero que nada lo hiera, que nada lo moleste y le quite la energía que él necesita para vivir. Vivir como a él se le de la gana.

Pintar, ver, amar, comer, dormir, sentirse solo, sentirse acompañado, pero nunca quisiera que estuviera triste. Si yo tuviera salud quisiera dársela toda.

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